El cambio climático va a producir un nuevo “apartheid”. En Sudáfrica, el apartheid supuso durante décadas un régimen de despiadada segregación racial. En vigor hasta 1992, los blancos buscaban con este sistema, además de una reafirmación ideológica racista, mantener en el tiempo la supremacía política y económica heredada de sus padres. El cambio climático puede estar conduciendo a otro tipo de apartheid, y no menos grave, dado que afectaría a la separación entre ricos y pobres. Los efectos se harán sentir no solo dentro de un país, sino a nivel mundial.
Con esta contundencia se expresa en un informe Philip Alston, relator especial de la ONU sobre pobreza extrema y derechos humanos. El informe sobre cambio climático y pobreza advierte que el cambio climático tendrá consecuencias devastadoras en las vidas de las personas. Incluso asumiendo los mejores escenarios, cientos de millones d personas deberán enfrentarse a la pobreza, en la forma de inseguridad alimentaria, migraciones forzosas, enfermedad y muerte. El cambio climático amenaza el futuro de los derechos humanos y puede revertir cincuenta años de progreso en el desarrollo, la salud global y la reducción de la pobreza. Pese a ser los que menos han contribuido al cambio climático, los pobres (¡oh, sorpresa!) se llevarán la peor parte.
Según indica el informe, la mitad más pobre de la población mundial, 3.500 millones de personas, es responsable de solo el 10 por ciento de las emisiones de carbono, mientras que el 10 por ciento más rico es responsable de la mitad. Una persona que pertenece al 1 por ciento más rico usa 175 veces más carbono que una en el 10 por ciento más pobre. Los países en desarrollo cargarán con alrededor de 75-80 por ciento de los costes. El apartheid climático se traducirá en un aumento de la desigualdad en las condiciones de vida de ricos y pobres. Los primeros buscarán con sus recursos la manera de ponerse a ellos y a sus seres queridos a salvo, lejos de los peores peligros que conlleva el cambio en las condiciones climáticas globales. Una vez más, la minoría de los más privilegiados edificará barreras materiales y económicas para fortificarse frente a una inmensa mayoría, pero esta vez los muros circunvalarán el mundo entero.
Fuente citada: Noticias ONU, “Hacia el apartheid climático”