No significa que el Antropoceno se vaya a extinguir. No lo hará, de momento, puesto que lleva aquí muy poco tiempo. Con “extinción del Antropoceno” se alude a la sexta extinción masiva, también conocida como “extinción del Holoceno”. La tasa actual de extinción de especies es entre cien y mil veces superior a la que se produciría únicamente por causas naturales, apuntando así a la responsabilidad humana. Especialmente evidente es la trágica desaparición de la megafauna. No es de extrañar que, para combatir esta terrible situación, haya surgido un movimiento ciudadano que se llama, precisamente, Extinction Rebellion (que también emplea el acrónimo “XR”). Lo que sorprende es la rapidez con la que se ha extendido, desde su Reino Unido natal, por todo el mundo. Extinction Rebellion declara la rebelión no violenta frente a lo que considera un comportamiento negligente y hasta criminal de los gobiernos del mundo, al evitar abordar de manera urgente y decidida la crisis ecológica y civilizatoria. La extinción de otras especies podría conducir algún día tal vez no tan lejano a la nuestra. Del éxito de éste y otros movimientos sociales felizmente activos pende la esperanza de que ello no suceda… al menos, hasta que sea realmente inevitable.