Viernes, 27 de septiembre de 2019. En todo el mundo, millones de jóvenes expresan su enfado y su deseo de cambio ante la inacción de los adultos a la hora de abordar en profundidad el cambio climático y otros problemas socio-ambientales. Llevan una semana protestando ante la cumbre del clima de las Naciones Unidas. Su ejemplo es Greta Thunberg (aquí en una foto de Anders Hellberg), la adolescente sueca que ha plantado cara a los políticos de su ciudad, de su país y del mundo. No quieren más discursos, quieren soluciones concretas de una vez por todas. A esta reivindicación se suman ahora otras personas no tan jóvenes en la segunda huelga por el clima, que tiene un ámbito internacional. Hasta ahora, el malestar de amplios sectores de la población no se ha traducido por lo general en un cambio en profundidad de las políticas ambientales de sus respectivos países. Ahora los jóvenes –no todos, pero sí muchos, muchos– se han hartado. A ver si es verdad.